Ya hacia 20 años que Juana, mi madre había muerto y 10 años que yo me había enterado. En esos 10 años intenté comunicarme con gente… la mayoría de las veces no lo conseguí. Una vez si, una vez conseguí que me vieran, que me hablaran, me sentí bien, pero también dejó de oírme.. de verme.. y yo decidí no intentarlo más… dejarle libre.

Se llamaba Paco y fue mi primer amigo, le conocí el día que nació. Oí como su madre gritaba de dolor y atravesé las paredes hasta que la vi, con las piernas abiertas, dos mujeres sujetándola y tranquilizándola y un hombre vestido con una bata blanca, manchada de sangre. Don Aquilino que así se llamaba el practicante del pueblo, ayudó a nacer a Paco, le cogió, manchado de sangre y placenta, le dio unos azotes y Paco lloró… y yo también… me pareció tan hermoso, tan pequeño.

Ese día no pude separarme de el, vi como le bañaban, como su madre le abrazaba, vi como se le acercaba al pecho, lo vi todo, pero sobre todo le vi dormir. Ya no me preocupaba de si alguien me veía, sabia que nadie lo haría, sabía que siempre iba a estar sola.

Pasaron los días y Paco fue engordando y creciendo, era un niño sano. Cuando pasaron seis meses su madre dejó de dormir con el y le trasladaron a otra habitación con otro niño. Yo me pasaba las noches mirándole, un día Paco me miró, y me sonrió y yo supe que me estaba viendo, acercó su manita a mi cara, intentando tocarla. Todo mi cuerpo dio un respingo, ¿Me lo estaba imaginando? no podía ser! ¿Me veía? Asustada me fui a mi casa abandonada… donde cada vez pasaba menos tiempo.. porque no me gustaba como me hacia sentir… y porque me acordaba de mi madre.

Estuve al menos un mes sin salir de la casa, pero me acordaba tanto de Paco que decidí comprobar de nuevo si me había imaginado que me miraba. Cuando llegue su madre le tenia cogido en brazos… y me miró!! me miró y sonrió y lanzó sus brazos a mi, para que le cogiera!!! en ese momento desee poder hacerlo, desee poder tocar los objetos, poder coger peso…. pero Paco me miró, Paco podía verme.

A partir de ese momento, mi vida entera giró en torno a Paco, le vi como daba sus primeros pasos, como empezó a hablar, cuando empezó a hablarme y a escucharme. Le acompañe el primer día de colegio, y el segundo y el tercero… le esperaba cada día para que me contara que es lo que aprendía… era un niño muy listo aprendía con mucha rapidez, y nunca me preguntó porque yo no hablaba con nadie más, solo con el.

Con el fui la primera vez al cine. En Cilleruelo, en verano venia un feriante que proyectaba en la plaza del ayuntamiento. Se proyectaba sobre una sábana blanca y todos los del pueblo, iban con su silla y veían la película. La primera película que vi fue Orgullo y Pasión, era una película que se había rodado en Ávila, donde los españoles luchaba contra Napoleón, y salía Sofía Loren!!! Nunca había visto a una mujer tan guapa. Paco me dijo que era una actriz muy famosa italiana pero que trabajaba en Hollywood, y que salía mucho en las revistas. Me dijo que su madre tenia revistas donde se contaba cosas de ellas. Y decidí que iba a leer esas revistas.

Los siguientes meses de nuestra vida, Paco me conseguía revistas donde se contaba la vida de Sofía Loren. Me enteré que su padre les había abandonado a su madre y a ella, que se habían tenido que ir a vivir con una abuela en Nápoles, y que allí montaron una taberna donde su madre tocaba el piano. Me acordé tanto de mi madre y su gramola, me acordé de que no había vuelto a saber nada de mi padre, desde que apareció un día a ver a mi madre, poco después de que yo muriera.

Vi las fotos de su boda en Mexico con Carlo Ponti, los problemas que tuvo porque su marido aun seguía casado, los romances que le achacaban con Frank Sinatra. Leía todo lo que Paco me traía. Un día Paco me dijo que el maestro había ido a hablar con su madre para decirle que Paco valía para estudiar, pero que en el pueblo no le podía enseñar más. El maestro, un hombre joven que se llamaba Ángel y que iba al colegio en bicicleta, le llevó información a la madre de Paco de un seminario donde podía estudiar Paco a partir del verano siguiente. Su madre aceptó la oferta, Paco acababa de cumplir 10 años, vivíamos en 1968 y Sofía Loren había vuelto a casarse con Carlo Ponti en Paris en una boda llena de alegría y con la presencia de sus dos hijos.

En Cilleruelo habían abierto un cine, y yo ya había ido a ver Deseo bajo los olmos y el pistolero de Cheyenne, y cada vez me gustaba más Sofía Loren, me gustaba tanto que decidí que tenía que conocerla, que iría a Italia, al palacio donde pasaba los veranos con su familia. Le pregunté a Paco que me dijera como podía ir a Italia, y me explicó un ruta en tren, quedamos que en Septiembre cuando el se fuera al seminario, yo iría a Italia.

Consuelo Nuñez iba a conocer a Sofia Loren!!!

By @Zenalmor