Entonces, de repente lo recordé todo. Recordé a mi madre gritando, recordé a mi padre persiguiéndola con una escopeta, y me recordé a mi, abrazada a mi muñeca mirándolo todo a través de una rendija del armario en el que me había escondido.
Recordé a Javier, a mi hermano, como me tapaba la boca para que no gritara, estaba escondido conmigo, de hecho era él el que me había empujado dentro del armario. Entonces mi padre disparó a mi madre, pero no se murió… llenó las bonitas baldosas del balneario de sangre, mi madre se agarro a una cortina, intentó levantarse, pero se caía, se escurría con su propia sangre. Yo no podía casi respirar, mi hermano me apretaba tanto y dejó de girarme la cabeza hacia el fondo del armario, y pude verlo todo.
En el segundo disparo de mi padre, mi hermano lanzo un gemido, y el se volvió hacia el armario donde estábamos escondidos, Javier abrió la puerta y me grito:…. ¡¡¡Corre! y me empujó hacia fuera y el salió a empujar a mi padre… y corrí, corrí y corrí…
Dejé detrás de mi los gritos de mi padre, me alejé de ellos, oí otro disparo pero ya lejano… llegué hasta la sala de baile, la noche anterior habíamos estado los cuatro cenando y acabamos bailando alrededor del piano, me escondí debajo del piano, no dejaba de abrazar a mi muñeca… tan fuerte que se le desprendió la cabeza, se hizo añicos en el suelo y entonces empece a llorar, asustada… quería que mi madre y mi hermano estuvieran conmigo, que me consolaran…y entonces olvidé… Olvidé a mi padre gritando, olvidé a mi madre ensangrentada, olvidé a mi hermano empujándome y gritándome que corriera.
Entonces olvidé que estábamos de vacaciones y que habíamos ido a pasar todo el mes al balneario. Olvidé que mi padre llevaba muchos días gritando a mi madre, olvidé que mi hermano se había enfrentado a mi padre y él le había tirado al suelo de un bofetón, olvidé que mi madre me decía que no hablara delante de mi padre, olvidé que nuestra madre nos mandaba a la cama antes de que llegara mi padre a casa, porque podía estar de mal humor.
También olvidé que tuvimos que dejar el colegio porque mi padre quería que fuéramos al balneario porque tenía que hacer negocios. Lo olvidé todo, y cuando mi padre me encontró llorando debajo del piano no recordé quien era y me fui con el, porque lo que si recordé cuando vi a mi padre es que no tenia que llevarle la contraria, y desde entonces estoy a su lado, hasta hoy que por fin recordé, justo antes de que me disparara a mi con la misma escopeta con la que hace 2 años mató a mi madre y a mi hermano.
Historia de @zenalmor
Fotos de Mario Alfonso
Localización: Alemania, Viaje de 2016.