Cuando abordo un lugar abandonado siempre respeto todo lo que encuentro. Saber que estas invadiendo un lugar donde tantas cosas buenas o tal vez no han sucedido, por lo menos a mi me da mucho respeto. Cuanta gente habrá reído, llorado, amado, vivido, muerto…. en estos lugares.
Este sitio es especial. No es un sitio abandonado, pienso que es un sitio olvidado. Por esta razón el respeto y el trato de lo encontrado fue extraordinario. Obviamente no se posen datos del lugar, del quién y cuándo se habito.
Si es desde luego un sitio con encanto y con mucha clase. Solo ver el terreno ocupado, el jardín versallesco que pose incluso los muebles de buena calidad dan pie a pensar que fue una segunda vivienda de verano de alguna familia burguesa venida a menos. Un cartel de se vende tirado en el interior da que pensar que la vivienda se intento malvender seguramente sin éxito. ¿Qué quiere esta propiedad carísima de mantener y en un lugar tan aislado?.
Espero que las fotos os gusten tanto como a mí me gusto es lugar.